El viaje entre Chiang Rai y Chiang Mai es precioso. Vas en lancha por el río Megkhong rodeado de serva escuchando el sonido de los animales, refrescándote con la brisa y cruzándote con algún que otro mini templo.
Por el camino paramos en una aldea donde los elefantes esperan a los turistas a la orilla del río, preparados para darles un paseo, aunque no es el mejor lugar para hacerlo. Según nos explicaron, en estos lugares no suelen tratar muy bien a los animales, así que es mejor recurrir a la escuela de elefantes de Chiang Mai, que es donde nosotros pensábamos hacer el paseo. Eso sí, nos moríamos de ganas de subir sobre ellos…
En lugar de eso dimos un paseo por la aldea, aunque la verdad, no había mucho que ver. Lo más curioso, la moderna ‘gasolinera’…
Unos kilómetros mas adelante paramos a ver una fábrica de seda. Esta múy preparado para los turistas (como casi todo, claro) pero merece la pena verlo.