Nuestros políticos y autoridades son poco dados a los accesorios. Quizá piensen que restan seriedad al atuendo. O que distraen la atención del discurso. O, sencillamente, no están para florituras. En mi opinión, estos pequeños detalles animan muchos estilismos, los personalizan y distinguen.
En las últimas fechas, por ejemplo, nuestra alcaldesa echa mano muy a menudo de los broches para dar un aire más desenfadado a sus chaquetas (de las que ya os hablé en este post). Las de Cuca Gamarra son piezas de bisutería originales, con mucho colorido y motivos de lo más variado (desde una flor a una mariposa o un globo aerostático) .
¿MÁS BROCHES?
El de la concejala de Logroño Paloma Corres
O el de Resurrección Sáez Cabello, directora general de Tributos de La Rioja
En el apartado de FULARES, quien sin duda se lleva la palma es Concepción Arruga, consejera de Economía y Hacienda.
¿Su forma de lucirlos? Siempre largos y sin anudar; en tonos pastel y tejidos vaporosos.
ELLOS, aunque menos, también se permiten algunas licencias con los accesorios.
El consejero de Industria, Javier Erro, lo hace con las gafas
Miguel González de Legarra, presidente de Unión por La Rioja PR, es de los pocos políticos que se atreven con el BOLSO BANDOLERA
Y en la vertiente más clásica, los GEMELOS (conjuntados con la corbata), de Ángel Sáinz Yangüela, concejal de Participación Ciudadana de Logroño