Quien está dentro de esta sudadera de Umbreon (un Pokemon siniestro introducido en la segunda generación y una de las ocho posibles evoluciones de Eevee) es Beatriz Álvarez Oliván. Y con esto os digo bastante de esta joven riojana ilustradora y diseñadora gráfica, divertida, soñadora, despistada hasta límites insospechados… y friki. Así que solo ella podía estar al frente de LA FRIKILERÍA, la única tienda del género en Logroño. La abrió en septiembre pasado en el número 2 de la calle Lardero.
Yo me he interesado por su apartado de ropa, con prendas para bebés, niños y mayores fanáticos de alguna serie, dibujos animados o videojuegos y… atrevidos.
Bea viste aquí una camiseta de Totoro, un espíritu del bosque muy demandado en LA FRIKILERÍA y con todo un arsenal de objetos y accesorios.
Pero su debilidad es la serie Hora de Aventuras, y no lo puede disimular ni posando
En LA FRIKILERÍA, cuenta Beatriz, no se juzga a nadie por su nivel de frikismo y puedes tocarlo todo. “Puedes probarte el sombrero seleccionador de Harry Potter, luego la capa de Ataque de Titanes, desenvainar el sable láser de Darth Vader, jugar a canicas con las Bolas de Dragon y marcharte sin comprar nada”.
O vestir leggins, vestidos, camisetas, pijamas/disfraces, gorros y viseras… y sudaderas como éstas del videojuego Minecraft, de la serie manga Attack on Titan y de los videjuegos de ficción histórica Assassin’s Creed.
En LA FRIKILERÍA conviven Batman y Spiderman con Super Mario; los personajes de Star Wars con los Pokemon, los protas de Big Bang Theory con los de Juego de Tronos, Harry Potter, Dragon Ball, Zelda…
Y además de ropa y complementos, encontraréis cosplay, artículos de decoración, cosas de cocina y hogar, joyería y bisutería, peluches, juegos y un largo etcétera de cosas que a veces no tienen una utilidad evidente. Eso sí, asegura Beatriz, “no traigo a la tienda nada que no me pondría”. Aquí os dejo con un pequeño muestrario.
FOTOS: JPEG ESTUDIO
P.D.: Me confieso fan de los chicos de Big Bang Theory, con Sheldon Cooper a la cabeza, así que me pido este bolso.