Hoy os traigo varios collares caseros que se me han ido ocurriendo a medida que abría cajones llenos de relicarios, como bien podréis comprobar. Eso sí, me han resultado de lo más económicos y, de cara al buen tiempo, muy vistosos.
Apenas se necesita un puñado de globos de colores y una tira de cuero o de otro material.
Anudando los globos a la cinta se logra este colorido collar
Y colgado el cuello, así es como queda.
Para este collar he utilizado una colección de llaveros que mis hijos fueron acumulando a medida que avanzaban niveles en sus clases de natación (en Columnata). De hecho, la publicidad figura en el reverso. Una cadena y el cierre completan el DIY.
El resultado tiene un toque muy marinero.
Parecen perlas, pero nada más lejos de la realidad. Para darle otro aire al collar le anudé pequeñas tiras de cinta de raso. Yo aproveché una negra, aunque admite dos o más colores. La cinta, por cierto, es de las que unen las camisetas muy escotadas por los hombros para que no se descuelguen de las perchas.
Así es como queda en versión larga
Y así, con varias vueltas
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PD: Como podréis comprobar, en mi casa no se tira nada.