El sábado tuve mi primera cita bloguera. Fue una cita a ciegas y… hubo flechazo, tanto con las colegas blogueras (procedentes del País Vasco y de Valladolid) como con nuestros anfitriones, los hermanos Marian, Manoli y Daniel Niño, quienes desde hace 23 años capitanean las tiendas Mikonos de Logroño (en Gran Vía, 69 y Jorge Vigón, 23).
El plan era una ‘Ruta de tapas de moda en Logroño’. Pero antes de arrancar, os presento a mis compi-bloggers
De pie: Irene, autora del blog ‘Me, myself and Airin‘, Cristina de ‘Oh my stilo‘, Itziar de ‘Ya era moda‘, Silvia de ‘Silvia’s daily closet’ y una servidora, Estíbaliz, de ‘La moda a mi modo’.
En cuclillas, Diana de ‘Los caprichos de Diana’ y Ainhoa de ‘View on street’
El primer contacto fue de lo más refrescante, con cerveza artesana de factura riojana, ‘Mateo & Bernabé’.
Presentaciones para romper el hielo…
… y los primeros posados luciendo bolso. Como veis, se llevan tipo cartera y saco, y en colores fluor y pastel.
EMPIEZA LA RUTA…. de tapas de moda en Logroño.
La calle Laurel es nuestro destino y nuestra perdición. Los anfitriones nos han preparado un itinerario de tapas paralelo a los pasos que deben seguirse para confeccionar una prenda.
Nuestro trayecto está plagado de anécdotas y divertidos momentos.
ARRANCA EL DESFILE… en Mikonos
Tras el café, los hermanos Niño nos dieron rienda suelta en la tienda Mikonos de Jorge Vigón, un espacio multimarca con una exquisita selección y una decidida apuesta por las firmas nacionales. Ropa, bisutería, complementos, calzado e incluso prendas de baño !todo a nuestra merced¡
Itziar decidió romper el hielo enfundándose un vestido de cuero de Amaya Arzuaga
Y yo no quise irle a la zaga
A partir de ahí, los probadores se convirtieron en un hervidero y la tienda en una improvisada pasarela por donde paseamos prendas que, en mi caso, sólo puedo lucir en sueños: Missoni, Pucci, Gotha, Francesco Biasia, American Vintage,…
Si no llega a ser porque mis compañeras tenían que viajar, todavía estamos en la tienda descolgando perchas. Con todo, la cita mereció la pena y la compañía, todavía más. ¡Hasta pronto chicas! ¡Hasta luego, Mikonos!