El miércoles, el campo riojano festejaba San Isidro, pero éste no estaba para fiestas. Por respeto, el miércoles se guardó fiesta. Pero no es sólo respeto lo que hace falta, sino cabeza, porque Isidro está enfadado por la falta de criterio de sus pupilos.

Leo que habrá nuevo presidente de la DOC Rioja y además un hombre del sector productor. Leo que, de paso, no sé si como peaje hacia el sillón o por qué, este año se admitirá el 110% de uva entregada en bodega. Y_si la cosecha es importante, el 115%. Ya lo adelanto, el 115 si la cosecha se desarrolla tan bien como ha nacido, porque a día de hoy hay mucha uva en el viñedo. Isidro tendría que coger la azada y levantarla desafiante. ¿110%? Sin palabras. Hace unos días vendía un amigo mío la cántara a 3.100 pesetas; y la de vino blanco a 3.800 pesetas. Más el blanco que el tinto. En Rioja. ¿Por qué? Demanda. No hay oferta suficiente. Sin embargo, las cooperativas y Asaja dan el visto bueno al 110%, que en nada beneficia al viticultor. Satura el mercado y sienta las bases para bajar precios y vender vino de Rioja como vino de mesa… muchos de ellos procedentes de cooperativas. Isidro, date una vuelta por aquí y pon cordura ante la sagacidad y la inteligencia ausente.