Mira por donde, Bittor Oroz, viceconsejero de Agricultura del Gobierno Vasco, ya tiene coros: Arantza Tapia, su jefa, consejera de Agricultura. El primero decidió abandonar el Consejo Regular. La segunda va más allá: amenaza con crear una subzona de nombre Rioja Alavesa. No sé qué decir.
No sé si trata de ignorancia o de atrevimiento o de lenguaje político. Que yo sepa, existe Rioja Alavesa y elabora grandes vinos aunque no todos sus uvas procedan de Rioja Alavesa. Debería saberlo Arantza. Ya es una subzona reconocida. Debería saberlo también. Y lo sabe. Entonces, ¿qué quiere crear? Quizá quiere decir que desea dar a luz a una zona propia que se aproveche del prestigio ganado con el paso de los años y que sea más ‘Errioxa’. Una pena que por delante de Alavesa se coloque siempre Rioja. A Rioja se le reconoce en todo el mundo.
Si Tapia es coherente con su idea lo tiene sencillo: propicie una denominación y renuncie a la palabra Rioja. Cuando alguien menciona Rioja, lo hace de una forma global, sin diferencias; cuando se escucha en boca política Rioja Alavesa suena a excluyente. Y de paso ceda la capitalidad de ese invento que es Grandes Ciudades del Vino a su hábitat natural. Desde luego, no es Bilbao.