Escucho que el enoturismo en Rioja Alavesa ha multiplicado por tres el número de visitantes en esos días. Bien. La Rioja Alta también crece, pero carece de altavoces que divulguen sus bondades. Debe mejorar. De La Rioja Baja se puede decir algo similar. Logroño avanza. Ayer mismo se concedió a la ruta de las calles Laurel y San Juan y limítrofes el título de Interés Turístico Regional. Queda bien, pero debe ser más que un título. Ahora empieza el reto. Lo he dicho más de una vez: esa ruta debe ser el gran escaparate del Rioja al exterior. Y para eso deben hacerse las cosas bien. Hemos mejorado. Pero queda mucho. Por ejemplo, y ligado al vino: me resulta incomprensible que no se pueda realizar una cata en el Consejo Regulador el Sábado Santo. Detalles que definen opiniones.