Un campaña muy interesante porque va destinada al consumidor final, que ya decide qué bebe. Rioja está explotando la creciente moda de la tapa y quien sabe si asustando al fast food anglosajón. Un concepto más elitista si quieren, pero asequible para el bolsillo.

Y me gusta que Rioja se dirija al consumidor. Ahora está inmersa en la Semana de Nueva York. Eso es bueno. Y en junio celebrará la Semana del Rioja en Londres (2-8 de junio) y la iniciativa Tapas Fantásticas (14 de junio); y poco después, las Tapas se desplazan a Hamburgo (21 de junio). Objetivos muy definidos: tres grandes mercados: Inglaterra, Alemania y EEUU. Y buscando al consumidor. En China, menos formados y más afrancesados, aunque con mucho dinero, Rioja apuesta por la educación con seminarios. Otra forma de abrir mercado. Liderazgo hay que unirlo a humildad y trabajo, que no a prepotencia.