Rioja Alavesa siempre ha sido mucho más lista, más dinámica y más emprendedora que el resto de la DOC y hay que reconocerlo. Lo hace muy bien y hay que aprender de ella. Me he leído los 40 folios de la candidatura que la UNESCO oferta en su web. Informe muy malo. Se habla de una candidatura que se centra en un ‘rombo histórico’ definido por ‘algunos’. ¿Algunos? ¡Vaya base! Se valora el Camino de Santiago, pero se deja fuera viñedo que lo escolta ¿? Se justifica la limitación al rombo en el tamaño pero hay ‘patrimonios’ más extensos. Se afirma que el objetivo es hacer el vino más famoso del mundo. Famoso no es sinónimo de mejor. Un secreto: grandes vinos de ese rombo nacen en viñedos que viven fuera de él.
Casi todas las virtudes que avalan la candidatura son extrapolables a los municipios de la DOC. Más allá de ese rombo existe una cultura vinícola. Es una candidatura mal planteada, subordinada al País Vasco y a una decisión política que unos justifican y otros no ponen en tela de juicio por carecer de valentía.
Un amigo me dice que ‘algunos’ en Rioja Alavesa piensan en volar del nido de la DOC. ¿Locura o realidad? No lo sé. Traza su camino político. La concesión de Patrimonio bien pudiera ser el primer puente hacia la ‘independencia’. Como regalo podemos entregar el nombre, Rioja. La capital ya se la dimos, Bilbao.