Meses atrás, Paula Singer escribía en el New York Times sobre su viaje a La Rioja y su experiencia con la gastronomía y vino locales. Ahora, Irene Virbila, crítica gastronómica de Los Ángeles Times, ha dedicado tres artículos para dar a conocer La Rioja a sus lectores. Y a tenor de lo que he leído, ha quedado impresionada.
«En el norte de España, quedarse en La Rioja». Es el título del reportaje más descriptivo (en español en www.eluniversodelvino.com). A su juicio en La Rioja disponemos de unos vinos de clase mundial, una cocina para disfrutar de largas y relajantes comidas y una apasionante mezcla del mundo tradicional y moderno. Pero sobre todo ensalza la comunión entre gastronomía y vino. Una convivencia única para ella.
Dicho esto, me pregunto si somos capaces de disfrutar y valorar esos placeres que para Virbila son tan únicos que nada más irse piensa en volver. Y no sólo si los valoramos, si somos capaces de exportarlos, de potenciar una tierra de vinos, gastronomía y mucho más. Espero que sí.
El vino. Un capricho. Viña Ardanza 2004. Bodegas La Rioja Alta (Haro). 13.5% Vol. Tempanillo+Garnacha. 3 años en barrica. Sobre 20€/botella. Merece la pena.