Pitos
Aquella noche, tras la estruendosa pitada en Valencia, el Rey se dio cuenta de que España, ese estado fascista y opresor, no podía seguir machacando a los catalanes y a los vascos, venerables y educadísimos pueblos de Europa. Así que llamó a Zapatero y, días después, el Gobierno sancionaba la independencia de Cataluña y de […]