No sé
No sé si admiro a Aminatu Haidar. La veo tumbada en el suelo del aeropuerto de Lanzarote, (casi) muerta de hambre, hermosa y terrible en su obstinación, adorada como una santa por una confusa cohorte de actores, políticos e intelectuales, capaz con su solo y humilde gesto de poner en jaque a varios gobiernos, pero […]