El otrora invencible Zetapé está amortizado, alicaído y desvencijado. Ya no nos hace gracia: sus cejas góticas nos irritan, nos da repelús su voz engolada, nos abochornan sus discursos huecos e inflamados de retórica. Ahora es el momento. Ya le podemos endosar todas las facturas que hemos dejado pendientes. El PSOE riojano se ha dado […]
Me gusta la carretera 232 porque me trae muchos recuerdos de mi país. Sus baches, sus curvas imprevistas, sus súbitos estrechamientos de calzada, sus travesías suicidas… Cada vez que tengo morriña, alquilo un Fiat Uno y me voy hasta Alfaro. Luego, si tengo un poco de suerte suerte, vuelvo. No vean ustedes cómo la gozo […]
Los de mi poblado tenemos mala fama. La prensa internacional ya no nos pasa ni una. Y todo porque somos de la etnia mandinga y un día se nos ocurrió cepillarnos a todos los de la etnia fandinga. Tampoco sé muy bien explicar por qué lo hicimos. Nos levantamos de la cama, nos dio una […]
Tengo al jefe Mondongo muy pesado. Si llego a saberlo, no me presento voluntario al cargo de antropólogo oficial de la tribu. Pensaba que iba a llevar una vida de profesor universitario y al final resulta que trabajo más que un becario: en lugar de dar alguna charla y de ponerme ciego de comer y […]
Estimado jefe Mondongo: no me gustan esas insinuaciones que me haces en tu carta, como si solo hubiera venido aquí a ponerme ciego de vinos y de pinchos. Veo que habéis cogido la guía campsa, habéis buscado la palabra Rioja y os pensáis que aquí todo es trasegar y comer champiñones. Pues no. Me apremias […]
Una vez llegaron a mi poblado unos jóvenes muy extraños. Llevaban todos un bolígrafo y una libretita y tenían cara de aburridos, como si estuvieran a dieta de acelgas. Se repartieron el trabajo. Una chica vino a mi choza y me preguntó: –¿Puede responderme a una encuestita? Normalmente, siempre digo que tengo que ir a […]
En mi poblado no hay autovías. Tampoco tenemos tren. Solo hay un camino que cada dos por tres se nos llena de barro (llueve mucho en la selva) y cuesta un dolor arrastrar por ahí el carrito con la fruta. Pero llegó el brujo Undungu, que parecía muy sabio, y se le ocurrió decir que […]
En mi poblado, el sistema electoral es muy sencillo. Uno quiere ser jefe, pues se planta en un redondel y se le suelta un león. Si lo mata, es elegido jefe. Si no, hacemos una fiesta, nos emborrachamos y a otra cosa. Ni ley d’Hondt ni puñetas. El sistema funciona razonablemente bien y tiene la […]