Oh, cielos
Los agnósticos vivimos tiempos difíciles. Uno se esfuerza afanosamente en mantener su escepticismo, en hacerse continuas preguntas, en bucear más y más en sus propias dudas y de repente descubre que el mundo está (¡otra vez!) lleno de creyentes. Los asesinos del Estado Islámico, por ejemplo, rebanan cuellos y violan mujeres creyendo que así se […]