Rigodón
Siempre tuvo Mariano Rajoy aire de senador decimonónico, de busto ornamental colocado en los pasillos del Congreso, de personaje de novela de Galdós, con esos discursos castelarinos, repletos de palabras hermosas y olvidadas (ah, quién pillara hoy un buen rigodón). Lleva don Mariano colgada del rostro una perpetua mueca de estupefacción, asombrado quizá, y también […]