>

Blogs

piogarcia

Loco por incordiar

Dios, patria y fueros

Andan los vecinos de arriba un poco moscas y muy retadores con lo del Concierto Vasco: los tribunales han dicho que ese apaño huele bastante mal, como a ventajismo y a competencia desleal y, a despecho de siglas políticas, ya está el lío armado.

El PP, que en La Rioja se muestra muy bullidor en contra del Concierto, en el País Vasco defiende esa pingüe peculiaridad; y el PSOE, que nunca ha estado muy conforme con él, ahora no ve con malos ojos su blindaje, para que la nave de Zetapé pueda ganar algo de tranquilidad en plena galerna. Y, a todo esto, el PNV se lo pasa pipa, por primera vez desde que está en la oposición, al encontrar por fin un territorio fetén para ondear la ikurriña: dios, patria y fueros, sí, pero sobre todo dinerito.

Tampoco entiendo muy bien por qué nos metemos tanto con las provincias vascongadas y olvidamos a los navarros, que también tienen privilegios locales bastante extemporáneos y que incluso se permiten la humorada de llamar a su Estatuto ‘Ley de amejoramiento del fuero’, con ese regustillo a novela histórica en plan Navarro Villoslada.

Los fueros de cualquier tipo son una cosa medieval y absurda: papelajos de cuando reinaba Carolo que, en un estado democrático, racional y equitativo, deberían haber ardido en la pira de la igualdad. Bastante difícil es empastar un sistema con diecisiete comunidades autónomas como para, encima, tener que aguntar que un señor de Pamplona y otro de Llodio tengan privilegios con base en no sé qué pactos centenarios e hidalguías universales de sus tatarabuelos. Aunque lo ponga en la Constitución, en el Talmud o en el Antiguo Testamento.

Temas