Por la mañana, sale el señor Jacinto Alonso, presidente de la Federación Riojana de Fútbol, y asegura que ocho mil entradas se reservan para «compromisos».
Así lo dijo en rueda de prensa, así quedó grabado y así lo contamos todos.
Por la tarde, asustados por la magnitud del incendio (¿qué pensaban?), otros dirigentes federativos puntualizan que cuatro mil de esas entradas saldrán finalmente a la venta a través de ServiCaixa. O sea, que se podrán comprar aquí… o en Pamplona o en Burgos o en Melgar de Fernamental.
No sé en qué quedará la cosa. En cualquier caso, guardar 4.000 entradas «solo para compromisos» en un estadio con capacidad para 16.000 personas me sigue pareciendo un compadreo indignante. ¿A quién se le ocurre regalar a los patrocinadores el mismo número de entradas se juegue el partido en el Bernabéu, en Las Gaunas o en el Mundial 82?