Tu propia calle Laurel
El improbable lector habrá observado como yo un rito que practica cada fanático de la calle Laurel: nuestra impenitente apuesta por un escogido grupo de bares, en demérito de otros. Quiere decirse que la calle celebérrima ofrece tal baraja de locales que es (casi) imposible visitarlos todos en una ronda, aunque hay quien lo intenta […]