Calle Laurel, huelga de chiquiteadores
La fértil conversación que propicia este blog con algunos conspicuos corresponsales suele degenerar en surrealistas intercambios de pareceres, la mayoría en privado para mantener a los niños fuera de nuestro alcance. Algunas chácharas sí que alcanzan el éter público, pero la que dispara las líneas que vienen a continuación arrancó confidencialmente: si hoy ve […]