De primero, almejas (o chirlas). e segundo, ceviche. De picoteo, la eterna gilda. De tercero, de cuarto o de quinto plato, hay donde elegir: cachopo, jamón Joselito a cuchillo, caracoles… Vaya apuntando el improbable lector mientras salivea: alcachofas, solomillo, migas… Mil bocadillos, así calientes como fríos. Desde luego que hay donde elegir: esta suculenta relación de manjares nace del ingenio del colega Javi F. Barrera, que cumple su palabra como un caballero y relata a continuación en su blog Cableados los diez pinchos imprescindibles de su Granada: unas líneas para chuparse los dedos.
Que Barrera introduce recordando emocionado sus orígenes riojanos, de manera que se justifique su interés genuino por los tragos y bocados de esta tierra que también por lo tanto es un poco suya. Es un relato sentimental, como sentimental es todo cuanto tenga que ver con nuestras barras favoritas: ahí nos hemos forjado como seres humanos que habitan este planeta que sería muy distinto si no hubiera bares. Y como Barrera pertenece a esa legión de españoles que confiesan que han bebido (y comido) en locales que merecen ser compartidos, pone aquí a disposición de quien esté interesado un prometedor viaje a través de esos diez mandamientos por las tapas granadinas.
Con un aviso. Que ha obviado aquellas delicadas viandas que por las tierras de la Alhambra se regalan, cortesía de la casa. Yo he visitado alguna de esas barras y salí reconfortado por la generosa oferta que se despacha por la cara. Se nutre el periodista Barrera de otras referencias, tan prometedoras que dan ganas de coger el coche y presentarse en el Generalife y alrededores para catar sus sugerencias.
Que, por otro lado, Barrera sirve con la clase habitual. Su estilo ameno y desenfadado, su prosa sutil, que le tienen ganada fama entre sus lectores y que ahora se ponen al servicio de quien habite al otro lado de esta pantalla. Yo, si sirve de algo mi sugerencia, se lo recomiendo vivamente: que lean las cosas que publica en el diario hermano Ideal, que le sigan por el éter a través de su activa presencia en el mundo digital y que se desayunen, para empezar, con esta entrada que ha tenido la deferencia de recopilar para este blog, que ya es un poco suyo.
Y concluyo. Concluyo con un común ñamñam como saludo a Barrera. Otro ñamñam para los lectores hermanados ahora entre La Rioja y Granada y un ñamñam final: prometemos desempatar en Donosti. A ver quién tiene los diez pinchos mejores.
P.D. Otra posibilidad que se me ocurre a bote pronto es crear una especie de liga española de las mejores tapas. Es una ocurrencia que a Barrera le seduce: empezaríamos por territorio Vocento. Santander, Málaga, Valladolid, Badajoz, Valencia, Murcia, Madrid… Un viaje de diez en diez tapas. Lo dicho. Ñamñam.