Oporto en sus bares
Le llaman la ciudad gris. El comentario se le escapa a una guía que conduce a mi lado a una reata de turistas entre la Torre de los Clérigos y las vecinas iglesias carmelitas. Gris tiene en nuestro imaginario como hispanohablantes una condición peyorativa, como sinónimo de mediocre, triste o sombrío. Pero este gris […]