Blanco y Negro, clásico entre los clásicos
Una mañana dominical de mi (ay) lejana mocedad ingresé a una inhóspita hora en Laurel por la encantadora cuestecilla que une la calle con Bretón de los Herreros. El solitario paisaje invitaba a darse la vuelta y husmear por otros territorios (el Tontódromo, por ejemplo) pero de repente a mi espalda un ruidito confirmó […]