Tras publicar el anterior post con las primeras impresiones sobre la fiesta que celebramos el pasado sábado y tras meses de preparativos, ensayos, llamadas de teléfono, etc,etc… sólo nos queda reflejar en esta página lo sucedido en la sala Biribay durante aquellas intensas y mágicas horas en las que reinó el buen rollo y el Heavy Metal. Gracias a la generosidad de Ernesto Pascual y Sanda Sainz – dos buenos amigos y mejores personas – daremos fe de la primera fiesta Metal Pesado, la cual, espero que no sea la última, visto lo visto; y es que vuestro apoyo ha sido fundamental para que se llevase a cabo. Resumiremos la crónica en dos partes, empezando con el texto y fotos de Ernesto :

“Con su permiso, me permito colarme en el blog del amigo Fran Gonzalo para intentar plasmar las emociones que vivimos en una noche para la historia de la música riojana, la primera fiesta Metal Pesado.

La hermandad riojana

¿Quién ganó el dichoso Barça-Madrid? ¡Sí, amigos, el derbi lo ganó el HEAVY METAL! ¡Y los músicos y el público rockeros de toda La Rioja!

Las ideas brillantes suelen ser sencillas. Y Jafo la tuvo, alrededor de su iluminador blog ‘Metal Pesado’. ¿Qué tal si nos juntamos unos cuantos y nos hacemos unas versiones de los clásicos que nos han amamantado de esa música que amamos? ¿Y qué tal si se lo comentamos a unos colegas y montamos una fiestita? Y la fiesta se llenó de cientos de amigos en el Biribay Jazz Club en un día para enmarcar y recordar.

Óscar Sancho, líder de Lujuria y showman las 24 horas, nos lo dijo varias veces: “Estáis haciendo historia… es la primera vez en este país que músicos de distintas bandas se unen para homenajear al heavy metal”, felicitaba mientras lamentaba que en Madrid u otros lugares sería imposible por las rencillas y envidias existentes en las bandas. En La Rioja, seguimos haciendo válido el temazo de los Judas: “United we’ll stand”.

Antes nos miraban con miedo, con repudio… esos melenudos drogadictos… ¡Y además con tías buenas! Ahora nos miran con nostalgia, como algo del pasado. “¿Todavía escuchas heavy metal?”. La respuesta este sábado fue rotunda: cientos de personas que crecimos con él y que seguimos alimentándonos de su fuerza en el día a día, para las que es algo más que música, para las que es un sentimiento, una forma de afrontar el mundo, nos reunimos en el Biribay a la llamada de Fran, de Metal Pesado y de la comunión de los músicos de aquí… la hermandad riojana en una noche para enmarcar.

Durante meses, la ilusión había preparado la fiesta. Los músicos de bandas de toda La Rioja se prestaban y ensayaban, coordinados por Carlos Onís, para sorprender a la hinchada; el Drumming Festival apoyaba y patrocinaba la fiesta como una más de sus actividades; el Biribay se acicalaba… Y llegó la velada del 13 de diciembre. Mientras en los otros bares de Logroño la parroquia alzaba cuellos hacia el televisor, en el Biribay se agitaban al ritmo de la mejor música. Porque, desde primera hora, ¡la fiesta estaba a reventar!

Reencuentros, charlas, brindis… Y una catártica selección de temazos de la historia del heavy metal, con notable presencia de bandas riojanas. Y un comentario que todos hicimos en algún momento: “Está el garito petado y eso que es el Barça-Madrid…”. Ninguno quisimos perdernos una noche que sabíamos íbamos a compartir con otros que piensan y vibran como nosotros. La mayoría de Logroño, sí, pero muchos amigos de Arnedo, Autol, Cervera, Alfaro, Rincón de Soto… y seguro que también de La Rioja Alta.

Con la sala completamente llena –bien apretujaditos y con gente en la calle-, Óscar Sancho encendía micro, aupaba los primeros cuernos y alaridos de la noche, recordaba el nacimiento del heavy metal nuestra comunidad -“en La Rioja ha habido siempre heavy metal y para mí ha sido un honor saludar al bajista de Excalibur”, comentaba- y nos calentaba para el plato fuerte de la noche. Los músicos tomaban el escenario.

Era el momento para la banda tributo a los clásicos internacionales. Diego (Time Machine) y Héctor (Perserverance/enBlanco) compartían batería (pobre, lo que le esperaba…); Agustín (Time Machine) y Alfonso (Cero Koma) atacaban las seis cuerdas; y Diego (Perseverance/enBlanco) cargaba la base con su bajo. Y a las voces, dos propuestas tan radicalmente opuestas como complementarias, Rodrigo (Ethos) e Iván (Dawn of Darkness).

Y sonaba el primer y rotundo riff: el ‘Breaking the law’ de los Judas. Y la peña comenzó a vibrar, animados por Rodri e Iván. El estribillo era un coro para toda la sala. Si somos heavys no podían faltar los más ‘true’.

El redoble de Héctor noquea a los presentes y cae el ‘Fighting the world’ de Manowar, ya mostrando un gran sonido y que nuestros músicos se lo habían currado para preparar una gran noche.

“Si para algunos los de antes son los más grandes… estos sí lo son y nos tenéis que ayudar en el coro”. Y comienza a sonar ‘The Trooper’ con una gran recepción por el público. Los ‘ououohs’ del estribillo retumban en la sala y estremece oír a todo el público cantando y acompañando la canción, que toma otra dimensión al combinar la peculiar garganta oscura y retorcida de Iván con los tonos clásicos de Rodri.

Para la siguiente se suman a las voces Kike (guitarra de Edelweyss) y Alberto (batería de Infamia). Y suena esa intro con la que crecimos todos del ‘Live in the UK’ para descubrirnos ‘Future world’ de Helloween, en el que Rodri y Kike se reparten las estrofas para dejar a Alberto unos sorprendentes agudos.

La última de la tanda internacional pone a agitar cabezas y a corear el coro, ‘Seek and destroy’ de Metallica, dejando al personal muy satisfecho. Porque el ambiente de camaradería y buen rollo se extendió desde el escenario y por toda la pista, engrandeciendo la noche.

Es el turno de nuestro rock, presentados también por Óscar Lujuria. Héctor repite en la batería, que compartirá con Jafo (Barra Libre); Fernando (Innervoice) y Estecha (Barra Libre) galoparán sus bajos; las guitarras son cosa de Carlos (Miedo Azul), Álvaro (Lake Town) y Jose (Innervoice); mientras que a las voces comparten Gonzalo (Innervoice), Itziar (Alkymia) y Manu (Miedo Azul). “Estáis preparados… porque ‘Va a estallar el Obús’”, presenta Gonzalo, abriendo el clasicazo de los de Fortu, coreado por todos.

“Esta es de unos de aquí”, presenta Itziar cuando arranca el riff de ‘Legendario’ de nuestros Tierra Santa (cómo se les echa de menos), clasicazo en el que Carlos demuestra su fuerza y destreza a las seis cuerdas mientras la peña entona el coro.

Y entre una aclamación comienza a sonar uno de los riffs más grande que se ha parido en este paísito: ‘Los rockeros van al infierno’ de Barón Rojo fue uno de los puntos álgidos de la noche, una reivindicación tanto de los músicos como del público riojano por el rock.

Enfurece Jafo (el artífice de esta gran velada) la batería (lo que quedaba de la pobre… la pancarta del Drumming Festival no había aguantado los decibelios y la mitad ya andaba por los suelos). “Miiiiiraaada asesina… miiiiraaada que hace temblar” inicia Itziar, y viajamos del heavy rock al ‘speed metal a tope’ con ‘la banda más dura, el grupo más duro’, Muro, y la peña desgañitándose. Detrás de mí tengo a Óscar bramándola (en su doble directo Lujuria también honraron este clasicazo).

Y para el colofón de la fiesta falta una voz, la de Óscar. Porque el mejor tema para cerrar esta inolvidable velada era el ‘Corazón de heavy metal’ de Lujuria. Óscar invita a subir a todos los cantantes y músicos al escenario y la fiesta está en su momento más caliente. Airados por Óscar, toda la sala canta el tema con los puños en alto, haciendo resonar bien fuerte el estribillo: “Yo soy fuego por dentro, Corazón de Heavy Metal!”.

Con cientos de rostros de satisfacción y felicidad finalizaba el homenaje, con una gran ovación y el agradecimiento a todos los que lo han hecho posible. Y sí, a todos se nos hizo corto… todos hubiéramos querido más. Volvieron a sonar una buena retahíla de clásicos en el ambiente, entre brindis, felicitaciones y risas. Ya estábamos todos haciendo listado para el año que viene porque nos dejamos a Black Sabbath, Accept, Rainbow, Megadeth, Running Wild… a Leize, Banzai, Panzer, Ángeles del Infierno… tantos y tantos… Tenemos material para más fiestas, en las que yo añadiría otra sección para recordar a nuestros clásicos del heavy riojano: Excalibur, Hékate, Aposento, Red Wine…

Y como le dijo un amigo a Jafo… el año que viene en el Palacio!!!”

La parte final de la fiesta nos la cuenta Sanda, sobre todo sus excelentes fotos :

“…después se celebró el primer concurso de Air Guitar en el que el ganador ‘El Indio’ (primera foto de aqui abajo) se llevó el premio, una guitarra Epiphone. El miedo escénico (creamos que fue eso) causó que alguno de los que se presentaron no subiesen al escenario. Las féminas fueron las más animadas y varias demostraron sus habilidades ‘airguitarreras’.

… el ganador recogiendo su premio

La fiesta continuó hasta altas horas de la madrugada. En el Biribay sonó la música heavy metal hasta que cerró sus puertas.” ( Para leer la cronica completa en el blog de Sanda, pinchar en el enlace de esta misma página donde pone DIAS Y NOCHES DE ROCK ).

La I Fiesta Metal Pesado tuvo lugar el 13 de diciembre de 2008 en la sala Biribay Jazz Club de Logroño.

Eternamente agradecido,

Fran Gonzalo “Jafo”