Yo siempre quise tener una Premier. Dicen que la prestigiosa marca está condenada a desaparecer. Cuando tenía 15 años – allá por el pleistoceno – siempre que podía atravesaba la logroñesa calle Portales en busca de la excusa perfecta para babear una vez más delante del escaparate de Erviti, el mítico establecimiento musical donde tenían expuesta aquella Premier plateada. Os lo juro, era la batería más bonita que había visto en mi vida. Aún hoy y después de tantos años, me hace suspirar de emoción cuando la veo en alguna foto, aunque sé que no es la misma, claro!
Una pena que la marca llegue a desaparecer. Yo nunca tuve la pasta suficiente para pillármela, así que mi primera burra fue una humilde Shock, aquellas baterías de gama baja que no sonaban ni a muerto, con perdón. No sé si aquella bicha acabó en manos de algún comprador o simplemente desapareció cuando la tienda cerró sus puertas, hace ya unos años. En cualquier caso, siempre quise tener una Premier.
Aquí teneis al bueno de Neal Smith, batería de Alice Cooper, cabalgando su espectacular Premier en los años setenta. ¡Qué tiempos!
