
Si alguna vez existió una banda capaz de marcar a fuego la piel, esa fue sin lugar a dudas SKID ROW . Los chicos de Sebastián Bach se llevaron el gato al agua en una época donde el Hard Rock americano llenaba estadios cada fin de semana. Fueron grandes, muy grandes, totalmente proporcionales a la calidad de sus composiciones. Me pillaron en el 91, el mismo año del video que aquí os presento, en un momento de mi vida algo salvaje, al igual que el título de la canción. ¡Qué demonios!, añoro aquellos tiempos en los que todo parecía más fácil, incluso convertirse en una estrella del Rock. Atrás quedaron aquellas tardes veraniegas con los SKID ROW de fondo, ¿verdad guapa?.