
De nuevo me cuelo por este espacio gracias a Fran para dar cuenta del histórico sábado que vivimos en el Metalway (una pena no poder compartirlo con el maestro de este blog y el resto de cuadrilla… otras habrá hermano). Vamos a por ello:
Los elementos han estado en contra del rock este fin de semana. Pero una vez más, hemos salido victoriosos y gozado de los sonidos y la forma de vivir que nos hace vibrar. Si el viernes en Bilbao era la lluvia y el consiguiente barrizal los que empañaban el Kobetasonik, el fortísimo viento que azotó el entorno desértico de Valdespartera de Zaragoza mermó las facultades del Metalway. Rachas de
Llegamos a las 17.15 horas cuando Duff McKagan, el que fuera bajista de Guns n’ Roses, terminaba su actuación con ‘It’s so easy’. Y desde ese momento, comprobamos que el recinto no iba a rebosarse, a pesar de la reunión histórica de los Barones. No sé oficialmente, pero dudo que llegáramos a las 8.000 personas (el viernes en el Kobeta, 12.309 según la organización). Sin duda, la ‘genialidad’ de hacerse la competencia los dos grandes festivales en el mismo fin de semana debería hacer reflexionar a las promotoras.

RIOT: ¿Con qué disco te introdujiste de lleno en el heavy metal? En mi caso, ‘Thundersteel’. Estábamos en 6º de EGB y las tardes de estudiar las empleábamos en darle vuelta y vuelta al vinilo del hermano mayor de un amigo. Por ello, ver a los geniales Riot con el regresado Tony Moore a las voces era mi gran atractivo del Metalway. ¡Y triunfaron! ¡Y ellos acabaron emocionadísimos! Recibieron todo el cariño de la hinchada metalera, ofrecieron un conciertazo de puro y rotundo heavy metal con los temas de ‘Thundersteel’ y ‘Privilege of power’ junto a un tema nueva –están componiendo para alegría de todos- y clasicazos como ‘Swords and tequila’, ‘Outlaw’ y el colofón con ‘Warrior’ asombrando a todos con la contundencia de Bobby Jarzombeck a los parches, el vozarrón de Moore y la maestría de Mark Reale. Y mi sueño de infancia tuvo el colofón cuando pudimos brindar una cerveza con Moore y darle las gracias por ‘Thundersteel’ y por haberme metido de lleno en esta maravilla que es el heavy metal. ¡Enormes Riot!

EUROPE: Tras el arrollador concierto de Riot, Europe… y comenzaron con un medio tiempo… No les sigo mucho, pero hicieron un buen concierto a pesar de comenzar con un medio tiempo, conectaron con la peña y se llevaron la ovación con un final de poker de ases: ‘Rock the night’, ‘Cherokee’ y ‘Final countdown’.

W.A.S.P.: Miras al escenario y sólo ves a Blackie Lawless. Energía, contundencia y un repertorio que conjugó sus últimas obras con los clasicazos como ‘Love machine’, ‘I wanna be somebody’ o el ‘Blind in Texas’ para cerrar, alborotando a todo el personal.

BLIND GUARDIAN: Los guardianes disfrutaron de horario estelar, con todo el equipo de luces e hicieron un muy buen concierto. Desde hace años ya no son la banda que conquistó a una generación a base de speed metal germano, letras tolkinianos y temas épicos y contundentes. Pero siguen guardando parte de esa magia. Hansi estuvo muy bien a las voces y animó al personal ante el estatismo del resto de la banda, centrada en sonar. Junto a recientes composiciones como ‘Fly’ o ‘Punishment due’, nos regalaron temazos como ‘Valhalla’, ‘And story ends’ o el festivo cierre con ‘Mirror mirror’. Siempre gusta verlos.

CHILDREN OF BODOM: si algo me pareció injusto es que Children, sin restarles méritos, ocuparan horario estelar a medianoche. El incómodo fuerte viento y tantas horas de rock n’ roll mermaban nuestras fuerzas. Descansamos y cenamos mientras metían cera, aunque me resultaron repetitivos. A esa hora debían haberse subido a tocar los Barones.
Héroes del viento
BARÓN ROJO: A mi parecer, la tan ansiada reunión de Barón Rojo no tuvo el marco que merecía. La coincidencia de Kobeta y Metalway restó mucho público y el fuerte viento y la fría noche nos pasaban factura. Pero los que allí estábamos, sabíamos que íbamos a vivir algo histórico. Y así fue. Y también mágico.

Durante estos años, los Barones no se han soltado lindezas precisamente. Pero si hay una banda que se merezca un homenaje como este (cueste lo que cueste) son ellos. Porque el Barón es el heavy metal en este país. Y vivimos un concierto espectacular. Sobre la escena, los cuatro barones sonaron compactos, con Armando incansable viajando desde Carlos a Sherpa sin parar, un Sherpa soberbio a la voz. Y un muy bonito gesto, cuando subió Carolina Cortés, alma mater de sus grandes letras, a escena y se llevó nuestra ovación. Casi dos horas y media de todos sus clásicos, desde el inicio con ‘Concierto para ellos’, con sorpresas como ‘Herencia letal’, la inmensa ‘Tierra de nadie’ y momentos absolutamente mágicos con todo el festival dejándose la garganta en ‘Siempre estás allí’, ‘Cuerdas de acero’, ‘Los rockeros van al infierno’ y el final épico con ‘Hijos de Caín’. Todos los que escuchamos heavy metal en castellano debemos rendirles nuestro agradecimiento. LARGA VIDA AL BARÓN!!
Texto y fotos: Ernesto P.