Como bien decía el bueno de Hunter S. Thompson :”El negocio de la música es una trinchera cruel y poco profunda, un largo pasillo de plástico donde andan en libertad ladrones y proxenetas y hombres buenos mienten como perros. Luego esta su lado negativo“.
Quedémonos con lo que de verdad nos importa, con la música en sí. Con todos vosotros los MÖTLEY CRÜE del año 83, una magnífica añada :