Si algo hemos demostrado los heavies durante los últimos cuarenta años de movimiento es que somos los mejores compositores del planeta cantándole al amor y viceversa, entre otras cosas. Y es que en el fondo, escondidos tras una ruda fachada de cuero, cadenas, tatuajes y melenas al viento – aunque durante la etapa grunge a algunos les molaba más el look de la sota de bastos y camisa de leñador – también tenemos nuestro corazoncito.
El virtuosismo musical del que hacemos gala también ha estado presente en las grandes baladas heavy de todos los tiempos. Os puedo nombrar bandas tales como Nazareth ,Scorpions, Whitesnake, Def Leppard, Pretty Maids, Magnum, Heart, Gotthard, Alter Bridge, House Of Lords, Dokken, Aerosmith, Bonfire, Europe, Ratt, Motley Crue, White Lion, MSG, Great White, Journey, …y un largo etcétera. Y es que no existe otra música sobre el planeta capaz de transformarte en un devorador de cadáveres o profanador de tumbas y minutos después en el amante perfecto, adúltero despechado, adolescente enamorado o vaya usted a saber qué.
Por eso amo tanto esta música, ¡es tan rica y variada!. De verdad que me dan pena aquellos que no ven más allá de una estética o estereotipada marginación. Como bien dice Salva Rubio en su libro ‘Metal Extremo, 30 años de oscuridad’ >
Mientras tanto os dejo con una obra maestra facturada en 1987 por los grandísimos Great White, titulada ‘Save your love’. Es un tema que me trae buenos recuerdos del pasado, ideal para ilustrar el post de hoy.