Ayer servidor de ustedes causó baja por estos lares, lo siento. Una despedida de soltero por todo lo alto en tierras asturianas durante el pasado fin de semana fue la culpable. A día de hoy aún me encuentro seriamente perjudicado y es que no pesan los kilos, pesan los años… como rezaba el popular anuncio. Mientras intento pasar lo que resta de semana lo más entero posible, me refugio en los clásicos dedicándole – con vuestro permiso – esta canción a esa cuadrilla llamada ‘Los Bilortos’: mis amigos. En especial para el chiquitín de la familia, ese pedazo de armario de dura madera ortigosana que se nos casa el próximo cinco de mayo.
¡Va por ti, Talega!.