Un email de mi amigo Pepe me ha recordado el viaje que realicé hace siete años a través de la bella y salvaje Escandinavia. Una tierra de increíbles contrastes donde la naturaleza es la ley y el Black Metal su banda sonora. Existe una foto – mil veces reproducida – del norteamericano Peter Beste donde aparece Kvitrafn – antiguo batería de Gorgoroth – posando en la zona vieja de Bergen ( Noruega ) que traduce exactamente la realidad de las frías tierras del norte. Durante la introducción del documental sueco ‘Black Metal Satanica’ se relata con total veracidad la peculiar sociedad escandinava; un sistema capaz de sostener las cotas más altas del bienestar humano y que, paradójicamente, alberga en sus entrañas la escena más oscura, extrema y brutal de la historia de la música moderna.

Aquel viaje me marcó profundamente y cambió para siempre mi manera de entender y escuchar el metal negro. Mientras caminaba emocionado por las mismas calles que recorrerían años más tarde Kvitrafn y Beste cámara en ristre, no paraba de imaginar cómo había sido la vida en aquel lugar hace diez siglos y si de verdad la iglesia católica infringió tan brutal herida en el pueblo nórdico, que hoy en día continúa sin cicatrizar.

Espero volver a pisar aquellos parajes una vez más, en un futuro de momento lejano… aunque no imposible.