El dolor de cuello que gasto esta mañana es de primera división…como las tres bandas que pudimos ver ayer sábado sobre el escenario de
Con puntualidad británica, sobre las ocho menos cinco de la tarde, las huestes de Chuck Billy salieron a morder ¡ …y vaya si lo consiguieron!. A pesar de un pésimo sonido y de su escaso minutaje, TESTAMENT lo dieron todo y algo más. Casi me rompo el cuello con “More than meets the eye”, el single de su espectacular último disco “The Formation Of Damnation”. Sin duda este álbum marcará un antes y un después en su carrera discográfica. De su corta actuación – apenas cuarenta minutos – me quedo con la brutalidad de Paul Bostaph, el batería. Lástima de sonido…
Los siguientes en salir a la palestra fueron MEGADETH con un Mustaine impresionante, en una forma envidiable. Lo dió todo encima de las tablas, aunque estuvo un tanto flojo en su labor vocal. El sonido, mucho más bajo de volumen que TESTAMENT, mejoró notablemente, alcanzando durante la hora que duró su show una calidad bastante aceptable. De ellos me quedo con la espectacularidad del set de su batería, Shawn Drover, y con la canción que cerró su repertorio…”Holy Wars”. Fue ahí cuando hice caso omiso del dolor cervical y me abandoné al headbanging como un poseso. Señores de MEGADETH,… chapeau!
Llegaba el plato fuerte, o por lo menos eso pensábamos todos. ¿Qué nos ofrecerían los reyes del metal con Haldford al frente durante poco más de hora y media?. La respuesta es dura. Una actuación con un sonido muy potente aunque no limpio que fue cayendo poco a poco debido a un set list desordenado. Personalmente me esperaba mucho más de ellos, aunque para ser sincero, tampoco me defraudaron y es que lo que hacen, lo hacen bien. ¡Muy grandes! Nos faltaron grandes himnos como “Exciter” o “Living alter Midnight” por poneros un ejemplo…eso sí, la parroquia estuvo a muerte con ellos. No me quiero imaginar lo que hubiera pasado con un repertorio más acertado….Uf!!!!!!!! Del show me quedo con la sobria imagen que JUDAS PRIEST muestra en escena, la preciosa producción del stage y la contundencia del gigante Scott Travis.
Pasada la medianoche emprendíamos el regreso a casa comentando las mejores jugadas y disfrutando, en cualquier caso, de un día mágico. Poder compartir esta experiencia con todos los hermanos que allí nos dimos cita – por allí andaban entre otros Jorge de ZENOBIA , Dani y Jesus de RED WINE y Diego de ENBLANCO/PERSEVERANCE, éste último vistiendo la camiseta de Metal Pesado, ¡que ilusión me hizo! – y vivir en primera persona ese fenomenal ambiente que se creó sobre la arena de Zaragoza, no tiene precio.
¡Larga vida al Heavy Metal!