Después de lo ocurrido el pasado viernes en Logroño a nadie se le escapa que esta ciudad está hambrienta de Heavy Metal. En el Pub Absolut de la capital riojana se celebraba la fiesta ‘La Tormenta Metálica’ con una atractiva programación; el concierto de las bandas Zenobia y Nocturnia además de una sesión de Metal a cargo de un inusual pinchadiscos – un servidor -. El público respondió como se esperaba y la parroquia metalera no tardó en aparecer apenas comenzó la fiesta. Pasaban veinte minutos de las ocho de la tarde y las primeras notas del ‘Shiva´s tears’ de Brainstorm inundaban el ambiente dando el pistoletazo de salida a una jornada muy especial y cargada de especiales momentos.

Desafortunadamente los toledanos Nocturnia avisaban unas horas antes del evento con la inesperada noticia de su cancelación, debido a los problemas de salud de César Ortiz, su cantante – con fiebre y dolores de garganta -. Aún así, la organización decidió seguir adelante con lo programado – la cita era gratuita – , y fue todo un acierto. Y es que pasadas las nueve de la noche allí no cabía un alfiler. En Logroño no abundan este tipo de eventos y los aficionados al género no suelen desaprovechar la ocasión para juntarse con los suyos y disfrutar de la música que más les gusta.

Nocturnal Rites, Iron Maiden, Accept, Holy Grail, Cinderella, Sabaton, Testament, Tyketto, Hybria, Saxon, Place Vendome, Ozzy, Judas Priest, Angeles del Infierno, Red Wine, Savatage, Pretty Maids, Astral Doors, Saratoga, Megadeth, Hammerfall, Helloween, Motley Crue, Metallica, etc…desfilan religiosamente por el stereo del local mientras se sucede un simpático concurso donde se sortean discos, camisetas, e incluso algún que otro tanga de Zenobia. La temperatura del garito ya está a tope cuando la música se apaga y se encienden las luces. Los riojanos aparecen sobre las tablas y son recibidos con un cariñoso aplauso.

Tras escuchar ‘Renace’, el corte que introduce su segundo disco ‘Alma de Fuego’, Zenobia comienza su particular descarga con la veloz ‘La tormenta’, canción que dio titulo a la fiesta. Jorge B., cantante y guitarra, da la bienvenida al personal, disculpando la ausencia de Nocturnia y anuncia un show que será especial al tener que cubrir parte del minutaje dedicado a los toledanos. ‘Sin mirar atrás’, ‘La historia terminó’ y ‘Como un tifón’ van cayendo una tras otra sin concesión, donde Javi Herrero, el nuevo batería de Zenobia en sustitución del ex Tierra Santa Iñaki, se luce. La gente está volcada con ellos, se nota que juegan en casa, Aún así, fue gran cantidad de público el desplazado hasta allí, sobre todo de Vitoria – muy numerosos y que se hicieron notar -, Haro, Nájera, Lardero, Alfaro, Autol, Calahorra, Miranda de Ebro, etc…

Es el turno de los mecheros encendidos y las pantallas de los móviles – ¡coño como ha cambiado el cuento! ¿verdad Caperucita? – mientras Zenobia interpretan ‘Si no estás junto a mi’. El sonido en general es bueno, aunque el volumen se resiente en determinados momentos, y es que el Absolut está petado y el público se come vorazmente los decibelios mientras un mar de cuernos se agita al son de ‘Alma de fuego’, una de sus canciones más celebradas esa noche. ‘Dentro de mi’, ‘Enterrado en vida’ y ‘Ante tus ojos’, con Jorge B. entregadísimo a la voz anuncian el próximo final.

Una de mis favoritas, ‘La traición’, es interpretada por Angel con su perenne sonrisa dibujada en el rostro, muy cómplice con el bajista Jorge A. durante todo el concierto. Aquellos que hemos seguido su carrera más o menos de cerca, en constante progresión durante todo este tiempo, les podemos apreciar un significativo cambio, no solo en su último disco sino también sobre el escenario. Se les nota el rodaje y están bien engrasados. La cantidad de fechas realizadas los está curtiendo y sino me equivoco pronto se convertirán en una opción tan válida y firme como otra cualquiera para imprimir su nombre en los principales festivales de nuestro país. Con paciencia y tesón están recorriendo la piel de toro cosechando una buena legión de seguidores. Tiempo al tiempo.

La gente todavía pide más y los riojanos se despiden con ‘Icaro’, para retirarse después y hacer un sentido bis con sus dos himnos más significativos, ‘Luchando hasta el final’ de su primer disco, y ‘Lo llevo en la sangre’, el tema protagonista de su celebrado video clip que tantas alegrías les está reportando hasta el momento. El público está satisfecho y personalmente me encuentro muy feliz, ya era hora de aprender a gozar con lo nuestro, con nuestra escena, descubrir nuestra identidad. Y es que no siempre lo de fuera es lo mejor. No olvidemos quienes somos.

Alice Cooper y Skid Row despiden a la peña que, en tranquila procesión, va traspasando la puerta murmurando un mismo deseo: “…a ver si pronto montan otra de estas”.

Artículo publicado en Rafabasa.com 22-03-2010

Texto: Francisco Gonzalo

Fotos: Raquel Fernández