Este fin de semana tuvo lugar un evento histórico en la capital riojana; el retorno a los escenarios de los metaleros Aposento. Lamentablemente no pude asistir al concierto, mi pequeño llevaba unos días pachucho ( nada grave afortunadamente ) y la noche del sábado me quedé en casa para darle cuidados y muchos mimos. El caso es que tantas horas en el hogar dieron bastante de sí. Entre otras cosas, aproveché para ver una película que tenía en lista de espera, una secuela de Alien titulada ‘Prometheus’, dirigida por el gran cineasta Ridley Scott.
La cinta, bastante entretenida por cierto, me recordó al instante una de mis bandas fetiche; los norteamericanos Nocturnus. Principalmente su álbum debut, el fenomenal ‘The Key’.
Nocturnus fue una banda de Death Metal progresivo, originaria de la escena de Tampa, Florida durante el boom de la escena Death de finales de los 80 y principios de los 90. Se hicieron notar por ser pioneros en el uso de teclados/sintetizadores y letras basadas en ciencia ficción.
La banda alcanzó su zenit a principios de los años 90′ con los discos “The Key” (1990) y “Thresholds” (1992). Ambos se caracterizaron por riffs extremadamente técnicos, estructuras caóticas y múltiples solos de guitarra de estilo neoclásico.
La banda es generalmente considerada como adelantada a su tiempo y tras un quiebre en 1993, tuvieron un breve regreso en 1999 en el cuál lanzaron el disco “Ethereal Tomb”, un disco más controlado y minimalista. La banda se separó definitivamente en el año 2000.