Hoy me he levantado pelín nostálgico, ¿por qué no admitirlo?. Estos últimos dias he mirado no pocas veces por el retrovisor de mis recuerdos y escarbando cariñosamente en ellos he encontrado a los irundarras Caid Deceit. Vereis, los “Caid”, como me gustaba llamarlos, fueron una banda de Heavy Rock que disfrutaron de cierto éxito en el pais vasco durante los años ochenta. En el año 87 editaron su primera y única maqueta titulada Rock Libre, la cual se propagó rápidamente por todo el norte del pais y más allá. Estaba compuesta por cuatro grandes canciones, que fueron:

_ Alpha

_ Dueño del Mundo

_ Mala Racha

_ Mercenario ( ésta era mi favorita )

Dentro de este talentoso trío se encontraban el batería Pedro – que posteriormente militó en los conocidos Thor y Leize – y Juan Carlos (anteriormente en el grupo francés Killers), bajista y cantante que tras la desaparición de Caid Deceit formaría el grupo Dyssit – que llegó a telonear a Manowar en Anoeta gracias al magnífico mini L.P. que editaron en el año 90 – y finalmente Burlesk, otra gran banda de rockanrroll con la que grabó su última demo a mediados de los noventa, creo. Junto con ellos, el virtuoso guitarrista francés Txomin (anteriormente en la banda francesa Peacemaker). A partir de aquí les perdí la pista.

Descubrí a los “Caid” de casualidad, ya que fue en el año 1988 cuando cayó en mi poder un vinilo recopilatorio de la discográfica Discos Suicidas titulado Descarga Norte y donde se daban cita varias bandas vascas entre las que se encontraban, además de Caid Deceit, Estigia, Rock Dam, UTM y B.O.2. Aparecían éstos con dos temas, Mercenario y uno nuevo, Babylonia La Grande. Me impactaron tanto, su calidad sobresalía muy por encima de los demás, que me animé a buscar su maqueta, no sin cierta dificultad en aquellos tiempos, hasta que por fín la encontré.

Os cuento todo esto porque si hay un grupo que me ha influído lo suficiente como para aprender a tocar un instrumento y formar parte de la B.S.O. de mi vida, esos fueron los “Caid”. Por eso mismo, me gustaría reivindicar desde este blog, dedicado al heavy riojano y estatal, la música cantada en castellano, el “jebi” cantado en castellano. Y dicho esto, os animo a que busqueis por la red o en aquella vieja caja de zapatos, que todavía guardais como oro en paño donde descansan las viejas cassettes con carátula en blanco y negro que tanto trabajaron en nuestra juventud, aquella cinta que no paraba de rular en vuestro walkman y que acompañaba nuestros pasos camino del instituto.