Señoras y señores, el ‘heavy’ está muy jodido en este país, que no os cuenten lo contrario. Ójala que estos tíos vuelvan a retomar esta historia llamada SANGRE AZUL, una excelentísima banda que nos hizo muy felices hace más de veinte años. La escena los necesita, ahora más que nunca.
¡Larga vida a los aristócratas del rock!