En el álbum “I´m a Rebel” de los grandísimos ACCEPT, puedes encontrar una de las baladas más hermosas de toda la historia del Heavy Metal desde sus comienzos. Se trata de la canción “The King”, cantada excepcionalmente por Peter Baltes en 1980, bajista y compositor de ACCEPT y no por Udo Dirkschneider, como era habitual, donde estos alemanes narran la dura historia de un delincuente callejero que, tras un sinfín de fechorías y travesuras, acaba con sus huesos en la cárcel. El Heavy Metal que vive en las calles, en el barrio, en el curro, es el auténtico espíritu de un movimiento rebelde y único que sin duda, con el paso del tiempo, ha perdido inexplicablemente ese aroma macarra y peligroso del que antaño se jactaban grupos como ANGELES DEL INFIERNO, LEIZE, BARON ROJO, OBUS, THOR, ROSA NEGRA, ASFALTO, JUPITER, PANZER, y un largo etcétera, favoreciendo la aparición en el estilo de dragones y mazmorras, brujos, vampiros, marcianos, piratas, carniceros, zombies, demonios, vikingos, etc. fruto de una vida más acomodada. Humildemente creo que estos nuevos iconos no llegan a transmitir al cien por cien una actitud y un estilo de vida. El grupo que se de cuenta de esto y devuelva el Heavy Metal a las calles, se llevará el gato al agua.