Una vez más y en vísperas del decimoquinto aniversario de su primer lanzamiento discográfico – si exceptuamos la famosa maqueta -, Koma vuelven a regalarnos un excelente ejercicio sonoro donde han vertido todo su talento, titulado ‘La maldición divina’, el cual se las promete muy felices tras su obra previa ‘Sakeo’, editada hace tres años. Y afirmo esto con total conocimiento de causa, es decir, estamos seguramente ante su mejor disco hasta la fecha. Si el anterior fue bueno, éste es mejor, así de simple. Hecho que se ha convertido en una constante a lo largo de su carrera.

La manera tan personal que tiene Koma de inyectar esa prosa tan suya en cada riff les hace ser merecedores de todo nuestro elogio. Y no es para menos, solo hace falta echarle un vistazo a su extensa discografía. ‘La maldición divina’ es su octavo lanzamiento y los navarros siguen igual de frescos desde el primer día, igual que un anuncio de huevos, precisamente lo que no falta en este disco. Y es que estos cuatreros del groove le han echado un par a la hora de facturar los quince cortes que componen el plástico. Lo mires por donde lo mires no presenta fisura alguna. Compacto, directo, brutal, divertido, elegante, …y sobre todo ‘heavy’.

El sonido que han conseguido bajo la batuta de Miguel Aizpún – hermano de Juan Carlos, el batería – en los estudios M.A.V. de Zizur Mayor ( Pamplona ) es sencillamente sobresaliente. Suena limpio, con fuerza, muy natural. En una palabra, nitidez. ¡Qué gran trabajo!. Además de los tambores que suenan de escándalo, perfectos, sobresale la producción del bajo a cargo del versátil Rafa Redín, que acompaña a las mil maravillas las hachas del genio loco Natxo Zabala y Brigi Duque. Éste último se sale literalmente aportando empaque y fluidez a los riffs y las lineas vocales de ‘La maldición divina’, el catecismo del rock. Y es que dentro del álbum, además de metal, te vas a encontrar de todo.

Su propia discográfica, Maldito Records, destaca en su nota de prensa canciones como ‘La almohada cervical’, ‘Blanco de los nervios’, ‘Patrón a seguir’, ‘Los idiotas’, ‘Sin oxígeno’ y ‘Quién sobra’. Una lista donde perfectamente se pueden añadir, por motivos propios, temas como ‘Bagare’, una espectacular versión del cantautor Gontzal Mendibil, la reggaeniana ‘Me vacío’, ‘No te lo tomes a mal’ u ‘Ostia frontal’. Para la ocasión han contado con la colaboración de Su Ta Gar y Mr.Fylyn.

En cualquier caso para gustos los colores, como se suele decir. Compruébalo tu mismo y deleítate con ‘La maldición divina’, un disco que huye de lo hortera y que rubrica canciones con mayúsculas, de las que gusta escuchar a cualquier hora. Y es que en su infinita sencillez es muy hermoso.

Fran Gonzalo ( critica publicada en Rafabasa.com )