Portada de 'Hechizos, Pócimas y Brujeria'.

Si ha habido un disco que haya hecho correr ríos de tinta antes de ser publicado, ese ha sido el nuevo trabajo de Mägo de Oz. Casi desde el mismo instante en que se anunció la marcha de José Andrea, la polémica estaba servida. Algo que por otra parte sucede siempre que hablamos de la banda liderada por el controvertido Txus di Fellatio.

Las especulaciones de quien iba a ser el sustituto después de dieciséis años al frente de la banda, no se hicieron esperar.

Sonaron muchos nombres, aunque en la mente de todos estaba el de Leo Jiménez (Saratoga, Stravaganzza, Leo 037) y que ya había colaborado en varios trabajos de Mago. Cuando muchos lo daban por hecho, este verano Mago, nos presentó por fin, al que seria su nuevo vocalista.

Zeta (Javier Domínguez), un cantante prácticamente desconocido, profesor de canto, curiosamente de la academia de Leo Jiménez y militante de entre otras formaciones, de Al Otro Lado.

Desde que el grupo colgara varias demos con viejos temas de la banda cantados por Zeta, todo han sido comparaciones. Ha habido opiniones para todos los gustos, y el fantasma de José Andrea siempre ha estado presente.

Pero la prueba de fuego era oírle cantar las nuevas composiciones de Mago, y aquí las tenemos.

“Hechizos, Pócimas y Brujería” salió a la venta el pasado 27 de noviembre, para deleite de sus más acérrimos admiradores, y para placer de sus numerosísimos detractores, que así tendrán más motivos para arremeter contra la banda Txus. Por que si por una cosa se caracteriza esta banda, es porque su numero de fans es proporcional al numero de gente que los desprecia.

Si algo han querido dejar claro Mägo de Oz insistentemente durante estos meses, eso ha sido que con este trabajo  querían retornar a sus orígenes y al sonido de sus primeros discos, abandonando así la épica y grandilocuencia que envolvía a los Gaia. Pero sinceramente y tras escuchar detenidamente este “Hechizos, Pócimas y Brujería”, te das cuenta de que muchas de estas canciones bien podían formar parte de cualquiera de los discos de la citada trilogía. Si bien es cierto que la estructura de las canciones es más sencilla y el minutaje de las mismas sensiblemente menor, a mi personalmente me recuerdan, y bastante a los Gaia.

El disco se abre con El libro de las sombras, y las similitudes con “La voz dormida” o “Dies Irae”, son más que evidentes. A partir de aquí, el cd transcurre por los derroteros clásicos de un disco de Mago. Es decir, letras muy trabajadas y cargadas de metáforas, que tratan y consiguen hacernos sentir bien, “Sácale brillo a una pena”, ver el lado positivo de la vida, “Sigue la Luz”, o la visión romántica de la muerte, “Quiero morirme en ti”.

En total, dieciséis cortes, dos de ellos instrumentales perfectamente prescindibles, al igual que los tres últimos, “Piratas ”, “Desde mi cielo” versión orquestal que no se que demonios pinta aquí, y “Obertura Xanandra” que es la típica intro a que nos tienen acostumbrados, pero que aquí la han colocado a modo de epílogo.

El trabajo de Zeta, correcto, no desentona y creo que puede hacer olvidar a José Andrea bastante pronto, aunque le falta algo de garra en los temas más potentes, se desenvuelve bastante bien en medios tiempos y temas más suaves. Habrá que verle en directo cantando los clásicos del grupo, pero no creo que defraude.

En resumen. No es un mal disco, pero tampoco es bueno. Suena demasiado a otras cosas que ya han hecho antes, y las letras ya no sorprenden, inciden una y otra vez en los mismos temas.

A los fans de Mägo seguro que les gustara, a sus detractores les dará mil y un argumentos para cargar contra ellos y acusarles de plagio por enésima vez, y de nuevo criticar la forma de tocar de Txus.

Y para los que simplemente disfrutamos de la música, un disco para pasar un buen rato y dejarnos contagiar por las alegres melodías de estos, cómo se dicen ellos mismos “Trovadores que dan pinceladas de color a nuestra gris realidad”.

Salva Guillén Etayo