
Un servidor junto a Noemí Iruzubieta. Periodista y principal cómplice de Metal Pesado.
Este post hace el número 1.000 en Metal Pesado y me siento muy orgulloso y satisfecho de haber llegado hasta aquí. Un millar de publicaciones que hablan de música y sus protagonistas. Un blog que nació en mayo de 2008 al amparo de larioja.com con pocas pretensiones y que a día de hoy se mantiene fiel a la humildad que caracterizó su nacimiento. Una bitácora musical dedicada al Heavy Metal donde los sonidos riojanos disfrutan de habitual protagonismo y cuya finalidad no es otra que entretener y compartir la mejor de las músicas, haciendo comunidad.
En la actualidad los blogs están siendo exterminados por la voracidad de las redes sociales. Un feudo virtual donde impera el consumo visual e inmediato de fugaz contenido. Ser ‘blogger’ ya no se lleva -si es que alguna vez estuvo de moda-, ahora lo que procede es ser ‘influencer’ en plataformas como Instagram, por ejemplo. Está guay, pues no hace falta escribir. Sólo tienes que hacer una foto con el móvil y la subes. Así de fácil. La ley del mínimo esfuerzo.
Hay que tener cierto espíritu friki para abrir o mantener un blog hoy en día. A saber: escoger alojamiento y dominio, nombre y temática, configurar el aspecto, preparar cada entrada, publicar regularmente espameando a los colegas, promocionar el blog en diferentes redes sociales, webs, foros y directorios,… y así durante un largo etcétera. Para que luego (salvo honrosas excepciones) no te lea ni el apuntador, claro. Y no porque tu contenido carezca de interés, sino porque leer más de 140 caracteres -aunque sea en diagonal- supone todo un esfuerzo. Es mejor percutir la pantalla para soltar un ‘laik’ y a otra cosa, mariposa.
Por eso te doy las gracias, amigo lector. Un millar de agradecimientos; uno por cada publicación que ha ido apareciendo por aquí durante estos nueves años de vida. Por estar ahí caminando a la par de Metal Pesado durante todo este tiempo. Porque la música es algo maravilloso. Mil gracias.
Continuará…