El pasado miercoles dia 27 unos cientos afortunados fuimos testigos de un hito histórico en nuestra pequeña ciudad; Logroño. Y es que la gira europea de los brasileños Sepultura hacía escala por primera vez en nuestra querida región, razón más que poderosa para no perderse la especial cita.

Foto: Díaz Uriel
Con la selección española jugándose a los penalties el pase a la final de la Eurocopa – afortunadamente con final feliz – , mientras que los pipas montaban el set con cuatro horas de retraso ( el autobús de Sepultura se había quedado averiado en Salamanca, ¡cosas que pasan! ), nos fuímos preparando para la brutal descarga mientras hacíamos acopio de unas cervecitas bien frescas. Momentos antes habían estado actuando los portugueses Switchtense ( según me comentaron, no estuvieron nada mal ) y los vascos Clockwork ( estos tuvieron algún que otro problema con el sonido ), lidiando con la pantalla gigante situada detrás del escenario donde se emitía a la par el deportivo duelo. La sala Norma, para entonces, parecía la caldera de Pedro Botero.
Bien entrada la medianoche el renovado combo aparecía sobre el escenario logroñés, dándonos la bienvenida con el himno ‘Beneath the remains’. Por supuesto, se desató la locura. En propias palabras de Iván ( cantante de Ataxia-F ), aquello parecía el interior de una lata de Redbull. Los pogos y molinetes no tardaron en aparecer, pillándonos desprevenidos a más de uno – aquí un servidor, situado en medio de la pista, se llevó alguna que otra hostia y varios pisotones -.
Sepultura interpretaron diecisiete canciones donde hubo de casi todo: “Schizzo”,”Roots”, “Arise”, “Innerself”, “Kairos”, “Territory”, etc… El sonido ni tan mal, teniendo en cuenta que esta sala no es el sitio más adecuado para celebrar conciertos – pero es lo que hay -, mejorando notablemente en la recta final del show. Los músicos en su sitio, destacando especialmente la enorme pegada y potencia de Eloy Casagrande, el jovencísimo bateria de 22 años que desde 2011 acompaña a Sepultura. Ese armario de ébano empotrado llamado Derrick Green cumplió con su papel, aunque pienso que debería dar más juego sobre las tablas – se mueve más bien poco – y de voz justito, justito… Paulo Jr. y Andreas Kisser estuvieron fenomenal, son los veteranos y acapararon casi todas las miradas. Son dos pesos pesados de la historia de este rollo y eso se notó en la Norma. La parroquia les mostró un gran cariño, hecho que devolvieron con creces – sobre todo Kisser, que parloteó muy bien en castellano -.
Alrededor de las dos de la madrugada aquello se acabó y todos vimos cumplida una vieja meta: ver a un grande en nuestra ciudad. Y es que si nos llegan a decir hace veinte años, a muchos de los que allí nos dimos cita, que íbamos a ver a Sepultura en Logroño, no lo hubiéramos creído.
El sueño continúa, ¿qué será lo siguiente?.
Eloy Casagrande, con 15 años de edad. Ya apuntaba maneras, ¡menudo fiera!