Ayer 19 de marzo se cumplió el treinta aniversario del fallecimiento del norteamericano Randy Rhoads. El virtuoso y recordado guitarrista perdió la vida en un accidente aéreo a la temprana edad de veinticinco años, mientras giraba con Ozzy Osbourne en 1982. A pesar de su corta carrera, Randy dejó impreso su divino talento en cuatro de los mejores discos de la historia del heavy metal.
En la actualidad su legado inmortal, repartido a partes iguales entre Quiet Riot y Ozzy Osbourne, sigue inspirando a miles de guitarristas en todo el planeta manteniendo viva la llama de aquel joven que, entre los años setenta y ochenta, revolucionó el instrumento gracias a su particular maridaje de música clásica y rock.
Este blog rinde hoy un sentido y sincero homenaje al genial Randy Rhoads, deseándole un descanso eterno lleno de paz y felicidad. ¡Va por ti, maestro!