¿Son nuestros políticos el reflejo de la sociedad? ¿Son nuestros gobernantes simples proyecciones de lo que somos o nos gustaría ser? ¿Son sus actitudes, acciones y actuaciones el espejo en el que nos miramos nosotros mismos?
La animadversión hacia la clase política entre la ciudadanía ha alcanzado cotas inimaginables por quienes presumen de dedicarse desinteresadamente a los demás y a quienes se les presupone la promoción del bien común…
Y para muestra… dos botones:
P.D.
¿Acaso no tenemos lo que nos merecemos?