Si ya me he enterado yo estando en Gijón (ya saben, unos días de descanso en compañía de la familia, aunque sea la política, ahora que uno es papá nunca vienen mal), imagino que ustedes a estas alturas del soterramiento ya lo tendrán de sobra sabido…
A saber, la estación provisional de Renfe ya ha recibido a sus primeros viajeros, el túnel de la calle Piqueras ya ha sido cerrado al tráfico y Poeta Prudencio ha pasado a convertirse en la vía donde mayores problemas de circulación está originando la reordenación ‘obligada’ por la primera fase del proyecto de integración del ferrocarril…
Pendiente queda la clausura del pasaje subterráneo de Cascajos y la posterior puesta en marcha de la anunciada pasarela móvil… ¡Ah! Se me olvidaba: y aún nos tienen que decir cuándo piensan echar abajo la vieja estación de tren.
¿No creen que todavía falta lo suficiente como para seguir dando la brasa?
¡Bendito soterramiento (informativamente hablando)!