A estas horas ya se ha convertido en la noticia del día… al menos para los logroñeses. Un novillo lograba escapar del camión que lo conducía al matadero y, ante la mirada atónita de quienes a primera hora de la mañana de ayer transitaban por la avenida de Burgos, recorría parte de la vía para, como un cliente más, acceder a uno de los concesionarios de automóviles ubicados en la zona.
“¡Cómo son los vendedores de coches!”, oí decir en una tertulia de bar ante el revuelo originado… “Todo el día llorando porque nadie les compra un vehículo y para una vez que entra alguien…”, añadía jocoso y animado por las risotadas de sus compañeros de farra.
Sin embargo, el suceso que hoy nos anima el café, pese a prestarse al chiste fácil, ofrece otra visión quizás menos dada a la carcajada pero igual de válida para el chascarrillo…
Y es que no deja de resultar curioso el que fuese un toro, símbolo de Lamborghini, el que ‘arremetiese’ contra una marca de la competencia como es Toyota…
Ya puestos, cabría esperar que en la recién inaugurada semana un león, símbolo de Peugeot, ruja en un concesionario Ford; que un jaguar, emblema de la firma del mismo nombre, se adentrase desafiante en las oficinas de Renault; que un búfalo, distintivo de Dodge, dejase ver sus pesados cuernos por las dependencias de Mercedes; y que, sólo por poner un ejemplo más, una serpiente, presente en el logo de Alfa Romero, intentase picar a uno de los empleados de Chevrolet…
Lo de que un panda, Seat, coma bambú de uno de los maceteros del recibidor de la sala de exposiciones de Nissan queda para un ejercicio de más imaginación, por no decir de absoluto surrealismo…
P.D.
Por el momento, del toro de Lamborghini en el concesionario oficial de Toyota sí que ha podido hacer fotos Alfredo Iglesias…