El reportaje de fin de semana de Diario LA RIOJA provocó la reacción de parte del sector hostelero y el autor del mismo se vio obligado a responder…
Saquen ustedes sus propias conclusiones:
Lo reconozco. Soy nuevo aquí y lo que para algunos es normal quizás para mí merezca ser elevado a la categoría de noticia. Asumo mi desconocimiento pero no por ello pienso callarme. Soy periodista sí, pero no por eso dejo de ser un consumidor más, cliente habitual de cualquier bar o cafetería que tenga abiertas sus puertas en Logroño.
Y es que por lo visto hablar de ‘tapas gratis’ en una de las capitales del pincho no sólo es considerado todo un atrevimiento, sino una falta de respeto hacia un sector que, nadie ha dicho lo contrario, representa uno de los atractivos turísticos de la ciudad. El problema es cuando el asunto de la gratuidad de la tapa, incluso fuera de las archiconocidas y publicitadas calles Laurel y San Juan, constituye un auténtico tema tabú.
«Reivindicamos la gratuidad de la tapa como acompañamiento a una bebida solicitada y pagada por el cliente comprendiendo la diferencia entre tapa, ración y pincho, siendo los dos últimos no gratuitos y de más calidad o cantidad que la primera», reza el lema de las diferentes plataformas ciudadanas ‘pro-tapa gratis’ que han ido surgiendo en otras capitales del pincho de pago por antonomasia como Pamplona, San Sebastián o Burgos.
El debate ha saltado de la calle a las redes sociales y de éstas nuevamente a la calle y es cuestión de tiempo que Logroño cuente con su propia plataforma… Nadie está diciendo a nadie lo que tiene o no tiene que hacer dentro de su casa, pero no estaría de más que algunos se diesen una vuelta por ese ‘de Madrid hacia abajo’ al que aluden para darse cuenta de que las cosas se pueden hacer de muy diferentes maneras. Todas válidas… ninguna mejor que la otra.
Con razón me lo advirtieron: «Si pides tapa… te tapan».