Mientras Santiago Sufrategui se enroca en su intención de recurrir ante la Comisión de Garantías Electorales Federal la desestimación de su candidatura por parte de la Comisión de Garantías Electorales de La Rioja, Francisco Martínez Aldama le daba ayer por derrotado teniendo por concluida la partida.
El hipotético “Ferraz decidirá si hay o no primarias en La Rioja” del abogado y cabeza visible del que se ha venido a denominar sector crítico era respondido horas después con un categórico “la militancia ha hablado alto y claro y ha dejado patente quién quiere que sea el candidato” por parte del actual secretario regional.
A la espera de resolución final, la guerra de los avales podría desembocar en una guerra de declaraciones en el PSOE de La Rioja bajo la atenta mirada de los medios de comunicación… y no sólo regionales. De hecho, la mayoría de medios nacionales se hacían eco hoy de lo sucedido el miércoles de ‘sanmateos’ en Martínez Zaporta.
Sin embargo, mientras hay quien piensa que ha llegado la hora de que Ferraz ponga orden en tal ‘desaguisado’, la inmensa mayoría, para qué negarlo, quiere desterrar para siempre la palabra primarias y, con ella, sepultar en lo más hondo del olvido a Sufrategui y los 225, perdón 190, ‘valientes’ que le dieron su firma…
Entre tanto, los recelos siguen ahí pese a venir de una minoría…
“La lógica indica que si un secretario general con el peso de su poder, inicia la recogida de firmas de apoyo antes de saber si tiene o no contrincante, al menos debe darse la posibilidad a esos firmantes de cambiar de opinión (y lo expresan en un documento) una vez sabido que sí lo hay. No sólo es lógico, además es ético e incluso estético. Por lo tanto si se intenta eliminar esos avales se pervierte, se prostituye la esencia de las primarias y por lo tanto la democracia interna del partido”, escribía ayer desde la vecina Navarra el destacado militante socialista José Luis Úriz Iglesias en su blog Peleando a la contra.
Dudas, muchas dudas, aseguran tener desde La Cabaña Progresista. Y créanme si les digo que saben de lo que hablan…