“No hay que ser alarmistas, es más, lo que sucede en Maristas es lo mismo que pasa en otros solares y edificios abandonados”. Las palabras del concejal de Seguridad Ciudadana, Atilano de la Fuente, restando importancia a lo que viene sucediendo en los últimos tiempos en el antiguo edificio del colegio San José no deja de poner de manifiesto un problema que se repite con mayor frecuencia de la deseable.
Construcciones vacías que sufren las embestidas del abandono, la falta de mantenimiento y conservación y el vandalismo de quienes acceden al mismo, poniendo en riesgo su propio integridad física, para pasar la noche, beber o, simplemente, causar daños y destrozos.
Y es que en casos como el del viejo colegio o, sólo por poner otro ejemplo, el de los inmuebles 8 y 12 de la céntrica Rodríguez Paterna (los famosos y ruinosos soportales), el principal motivo de preocupación, más allá del allanamiento de morada, es que haya que lamentar daños personales…
P.D.
Las fotos, abusando una vez más, son de Juan Marín y de Alfredo Iglesias.