Noviembre está a punto de llegar a La Rioja con el tradicional olor a castañas asadas. Dicen los paladares que más disfrutan con la presencia de las castañeras en las calles de Logroño, que cuando empieza el frío las manos agradecen el calor de las castañas calientes en los cucuruchos… ¿Cucuruchos?
La nueva temporada de castañas asadas llega con un pequeño ‘gran’ invento en forma de “bolsas especiales de papel que permiten recoger las cáscaras para no tirarlas al suelo”, según la definición tomada del ‘A pie de calle’ del maestro Eduardo Gómez. Eso sí, y conviene aclararlo, con la textura de siempre y el mismo sabor inconfundible….
P.D.
La foto, también lo aclaro, es del gran Justo Rodríguez.