Leo con interés una entrevista realizada por la Agencia EFE en la que Toyo Ito, arquitecto japonés nacido en Seúl (Corea) cuyo nombre jamás podrá desligarse de ciudades como Logroño, es capaz de encontrar el lado positivo a los retrasos en la ejecución de sus obras… al menos en lo que a nosotros nos ocupa.
“En Japón todo sigue una agenda, en España no. Es un problema pero, por otro lado, no se puede decir que sea malo que tarde tanto… Me da tiempo para pensar y revisar”, confiesa apenas tres semanas después de recibir el Praemium Imperiale, máximo galardón a las artes de Japón.
Y es que el prestigioso arquitecto (a nadie se le escapa que contar con su firma no deja de ser un plus añadido de cara a la proyección de ‘imagen de ciudad’ tanto interior como exterior) no sólo ha tenido problemas con la promoción de viviendas prevista en la capital de La Rioja.
El amigo Toyo (o señor Ito, pues no le conocemos de nada) diseñó en el 2000 el Parque de la Relajación en la ciudad alicantina de Torrevieja, un balneario de lodos promovido por el Ayuntamiento y formado por tres edificios singulares del que sólo se llegó a levantar uno, actualmente en situación de total abandono y visiblemente deteriorado.
Olvidados los tiempos de bonanza económica y pasada la fiebre de la contrucción, afortunadamente Logroño, todo lo contrario que ha sucedido en Torrevieja, sí que ha conseguido reconducir el desaguisado (si bien no eran los mismos problemas, que también hay que decirlo) y todo parece apuntar hacia un final feliz… Lo dicho, parece.
Sí, sí, como lo leen. Mientras que en un futuro no muy lejano los pisos de Logroño podrán, por fin, recibir a sus primeros inquilinos (Diario LA RIOJA publicaba que las obras se encontraban en su ecuador el pasado 16 de octubre), en caso de viajar a la playera Torrevieja, más nos valdría recurrir al chalé del amigo de turno (el mismo que le tocó en el ‘Un, dos, tres…’ cuando nosotros nos negamos a participar pensando que los premios eran de mentira) y olvidarnos de los edificios proyectados por el nipón.
¡Caray con Toyo Ito!